El Shiatsu de Shi (dedo) y atsu (presión) es un método de masaje por presión que combate el desequilibrio del cuerpo y el espíritu. Es una técnica de aplicación de la medicina tradicional china y sigue los mismos principios de energía y de meridianos que la acupresión. El potencial terapéutico del Shiatsu fue redescubierto en Japón a principios del siglo occidental.

El Shiatsu sirve para reintegrar la vitalidad del cuerpo, ayuda a regular el sistema hormonal, la circulación sanguínea y el sistema linfático, favorece la eliminación de desechos y disminuye la tensión muscular. Elimina el estrés, el insomnio y consolida las capacidades de auto-sanación.

También puede ayudar a mejorar los problemas digestivos, respiratorios, urinarios y ginecológicos. Además, puede ser eficaz en el tratamiento de problemas de salud mental como la ansiedad, la depresión o el estrés postraumático.

En términos más generales, el Shiatsu promueve un estado de bienestar físico, emocional y mental, puesto que actúa a varios niveles del cuerpo y la mente. Además puede ser una técnica de prevención de enfermedades y reforzamiento del sistema inmune.

Uno de los principales beneficios del Shiatsu es que es una terapia no invasiva y natural, que carece de efectos secundarios ni contraindicaciones importantes. Esto hace que sea una opción segura y adecuada para personas de todas las edades y condiciones de salud.

En resumen, el Shiatsu es una forma de abordar la salud y el bienestar de forma holística, considerando a la persona en su totalidad y no sólo los síntomas. Esto hace que pueda ser una valiosa herramienta para mantener un equilibrio físico, emocional y mental y mejorar la calidad de vida en general.